miércoles, 27 de octubre de 2010

tercer capitulo THE DROP HONEY LOVE

Capítulo 3


“Trágame tierra”, ese era el pensamiento reinante en la mente de Ion.
El denso silencio que se sentía en la habitación fue interrumpido por una frase, más bien una pregunta desesperada por una respuesta que Dylan le lanzó a Ion acompañada de una mirada recelosa.

-¿Con quién soñabas?- lo dijo con una mezcla de reproche, curiosidad, escepticismo y otros sentimientos indescifrables.

-em… yo…pues verás…- Ion hubiera preferido que su hermano saliera de la habitación con la peor impresión sobre el asunto, pero no, su hermano prefirió golpearlo con un mazo lleno de clavos incrustados o al menos así fue como Ion se sintió con la indiscreta pregunta.

-¿Con quién?- Repitió el mayor, esta vez se podía sentir una ligera dosis de amenaza.
-¡Hermano no me hagas ese tipo de preguntas!, solo vete quieres…- Al parecer la golpiza psicológica que Ion recibió hizo reaccionar su cerebro para defenderse con una frase coherente. Pero ahora el problema radica en el rostro de Ion, ya que su notable sonrojo y su mirada extasiada de vergüenza inocente, le harían entender más tarde a su hermano todo lo contrario a lo que su boca decía.
Una expresión delatora que Ion no podía controlar pero era de esperarse ¿no?, después de todo el protagonista de sus fantasías eróticas estaba ahí en frente y buena parte del cuerpo de Ion deseaba que ese protagonista se hiciera cargo de su dolorida erección.

-Hermano…yo…- ahora su voz sonaba más como una explicación, como una súplica pidiendo ser perdonada como una voz dulce hechizando los sentidos de su verdugo.

Y al parecer esas palabras funcionaron perfectamente, porque los pensamientos que afloraban en la mente Dylan como “¿En quién demonios estabas pensando?” o “maldita sea…quien sea que le guste a Ion no se lo dejaré fácil” se detuvieron.
Ahora no tenía espacio para preguntas, teorías, dudas o celos en su cabeza porque todo su ser se vio ahogado en un deseo incontrolable.

-Bien…entonces tendremos que hacerlo un poco rápido, recuerda que estas retrasado para llegar al instituto- dijo Dylan con un tono meloso y juguetón, era como la voz misma del deseo que le invadía todo.

-¿Qué dices?- repuso Ion con voz temblorosa, la pregunta fue de duda total, el pelinegro pensaba que sus sentidos le fallaban. Pero no fue así, Dylan se acercó con una lujuriosa sonrisa cincelada en sus labios y mirándolo fijamente como si quisiera embriagarlo con el deseo que desbordaba de sus ojos.
Ion simplemente no tuvo tiempo de hacer, decir o pensar nada, estaba atrapado en los ojos de su hermano. El mayor se inclinó sobre el menor y con la yema de su dedo índice comenzó a tocar y a hacer círculos sobre el glande de su hermano por encima del pijama.

Ion se quedó de piedra, no podía creer que la fantasía en la que cada noche pensaba estuviera a un suspiro de hacerse realidad.
No pudo rechazar la pasión que su hermano le trasmitía con los ojos con la mirada y con esas suaves y delicadas caricias en esa zona tan sensible.

La expresión de Ion se tornó una mezcla de placer y dolor fingido, con una mirada en llamas y un gemido ahogado.

-Hermano... ¿qué haces?- su voz se escuchó como una súplica cargada de deseo.

-Solo trato de ayudar a mi hermanito con su problema- respondió el mayor llenando el aire de lujuria con su voz, mientras deslizaba su mano dentro del pantalón, deleitándose con el tacto de cada centímetro de piel.

-¡Ah! No me toques ahí, me da…vergüenza- el menor estaba débil, como si esa mano estuviera envenenándolo.

Ignorando lo que decía el pelinegro, Dylan comenzó a masajear con ritmo aquel miembro, empezó muy despacio, como si quisiera que el tiempo también tomara ese ritmo.

-Ahh…mmm esto se siente tan…- con sus mejillas sonrojadas al tope, sus ojos entrecerrados mirando el rostro de su hermano entre lágrimas, pues el deseo comenzaba a desbordarse de sus ojos… y al parecer muy pronto también se desbordaría de su miembro.

-Creo que subiré un poco el ritmo, llegaras tarde…- dijo con un susurro que cosquilleó en las orejas de Ion y digiriéndole una risita cínica.

-No…tan rápido se siente un poco raro… nnm- “mierda ¡se siente tan bien!” pensó.

-¿Se siente un poco raro? jajaja ¿no querrás decir ‘se siente muy bien’?- Dylan estaba alucinando con el rostro de su víctima cada vez que tocaba su punto más sensible pero eso no era todo, sus ojos siempre estaban atentos a todas las y cada una de las reacciones de Ion, eso para el mayor era todo un deleite.

No era suficiente, Dylan necesitaba llegar más lejos.

Desafortunadamente no podía, intentaba suprimir sus deseos acariciando el rostro y el cuello del pelinegro esto producía el efecto contrario y esos labios de durazno le resultaban más irresistibles que nunca.

Redujo el ritmo en la mano que atendía la erección al ver que Ion ya casi no aguantaba más y quiso volver a comenzar, otra vez lento, suave y con cautela mientras con su otra mano palpaba las suaves facciones del rostro de Ion tratando de trasmitirle su delicadeza.

-Hermano…creo que no aguantaré mucho más ahh...oh- el pequeño hacia todo lo posible para soportar más, él sabía que cuando llegara al clímax todo acabaría así que mentalmente le agradeció por bajar el ritmo de las caricias.
Se aferraba a las sabanas con ambas manos, sus caderas se movían al compás del vaivén que dictaba la mano de Dylan dentro de su pantalón.
Desde que su hermano vivía otra vez con ellos, Ion fantaseaba una y otra vez con ese momento, por eso saboreó cada segundo, cada suspiro y cada gemido que le ofrecía a su hermano como si de un manjar se tratase.

-¡mmm!...ahh ah yo…ya casi… ¡Dylan aaah!- el tan deseado e indeseado clímax se hizo presente. La vista s ele torno borrosa, su espalda se arqueó hacia el cuerpo de su hermano con un escalofrió recorriéndole al tiempo que daba el ultimo gemido en voz alta, fruto del éxtasis.

lunes, 25 de octubre de 2010

El paraíso Solitario

Trasmitiendo desde mi otra nueva casa la cual parece un paraíso solitario estoy deseando poder pasar el 31 de octubre con mis amigos pero al mismo tiempo a veces pienso que mejor no.

Esto es lo que me queda para mirar en medio de la tarde.






Y así es el pueblo

domingo, 24 de octubre de 2010

segundo capítulo THE DROP HONEY LOVE

Capítulo 2


Suenan los vehículos, la luna se encuentra en la cumbre del cielo, un joven inexperto de la vida en la soledad de su habitación, se imagina como seria una agitada noche con su hermano mayor, bañado en sudor, da rienda suelta a su imaginación.

- ah…ah! hermano por favor…por favor mas…ahh!

Dice en voz baja, en un susurro que se convierte en una desesperada pero dulce suplica, que se hace casi impersectible gracias a los ruidos citadinos.

-ah…ya casi haa…ya casi me corro, vamos…mmm
-“hoo…te corres tan rápido…tendré que enseñarte a durar un poco más”.

Eso es lo que el joven cubierto por una fina película de sudor piensa que su hermano mayor le diría en tan comprometedora situación.
Un escalofrió recorre su tersa espalda, la visión se le hace borrosa, es el momento del clímax, arquea su columna, su cabeza se mueve con brusquedad hacia atrás, desprendiendo cristalinas gotas de cansancio de su húmedo y enredado cabello plata, un gemido ahogado apenas se hace notar un poco mas allá de su garganta y se derrama exquisita y tibiamente sobre su propios dedos y las sabanas plegadas perfectamente desordenadas.

-Ion, ¡despierta maldita sea!
-mmm…que quieres? – dice con tono de dulce suplica.

Inmediatamente se dibuja en las mejillas del intruso un tono carmesí.

-mmm…con que quieres quedarte en cama? –dice con tono pícaro esbozando una sonrisa cómplice.
-si… por favor déjame…te lo ruego-dice Ion con tono intencionalmente inocente.

El intruso no se hace esperar. Inmediatamente comienza a bajar las cobijas que cubren el cuerpo de hans que se encuentra en posición fetal y unas manos extremadamente pálidas que se escabullen entre la ropa, buscando con ansiedad delicada su objetivo y en el recorrido dejando un suave cosquilleo en la piel del otro.

-mmm…hermano…tus manos están frías-dice Ion mientras se da vuelta para mirar a su hermano con las mejillas ardiéndole.
-si…pero tu cuerpo se siente tan caliente que fácilmente se derretirá, y ahora…-dice Dylan mientras pellizca uno de los pezones de Ion cuando dice “ahora”.

-ah! hermano, si haces eso yo…
-Deja de quejarte y levántate de una vez, no quiero que llegues tarde al instituto, te meterás en problemas.

Una amable voz había sacado a Ion de su profundo sueño carmesí, la mañana estaba amarilla y enérgica.
Al parecer el hermano que aparecía en los sueños de Ion ahí se quedaba, porque el real era mucho más serio y comprensivo que el pícaro y maliciosamente lujurioso que habitaba en su mente.

-Hermano…- su voz estaba adormilada y desalentada
-Deja de hacerte el dormido y de hablar entre sueños, maldición, ¿Qué clase de actuación es esa?- le reprochó el mayor.

-¡Espera!..¿Qué? … ¡¿No me digas que hablé dormido?! – el chico con la cara roja hasta las orejas y un notable nerviosismo.
-Sí, ya deja de hacerlo, aunque parecía más bien que fingías estar dormido- Ion se sonrojó violentamente; no podía creer que su mente y su corazón le traicionaran de aquella forma, entregándolo al enemigo sin defensa. Quería salir corriendo, no soportaba más la mirada expectante de su hermano, sentir esos rasgados ojos plata era vergonzoso.
- Llegaré tarde – Ion iba a levantarse de su cama a toda prisa, cuando notó un duro inconveniente en su entrepierna, así es, el pelinegro estaba en una situación tan embarazosa como sus propias fantasías, su erección amenazaba con sacarlas del oscuro rincón en su mente a la luz que se filtraba entre las cortinas de la habitación.

Suspiró profundo y quedo petrificado.

-¡Hey! no me ignores- Dylan arrancó de un solo jalón la sabana que cubría la parte baja de su hermano y sintió sus mejillas un poco enrojecidas, las palabras no conseguían pasar de su garganta. Se quedó mirando aquella erección con los ojos como platos.

-…- el cerebro de Ion no producía transmisiones a los nervios de sus cuerdas vocales, solo s ele acaloraban más las mejillas y su miembro palpitaba un poco dolorido, aunque ese no era realmente el problema.

Ahí estaba él, afrontando las consecuencias de sus pecaminosas fantasías.

primer capitulo THE DROP HONEY LOVE

HOLA! después de tanto sin actualizar por fin tengo Internet para hacerlo así que en el tiempo en el que no estuve me dedique a pasar a word los capítulos de mi historia y debo decir que me entretuve mucho leyéndola de nuevo des el principio ademas de que dibuje de nuevo todos los personajes y apeas termine subiré las fotos para que se hagan a una idea de como son que les gusta etc.

capitulo 1

Escuche la voz de mi mamá que me llama desde el comedor, al parecer mi hermano ha vuelto a casa.
Creo que no recuerdo muy bien su rostro ya que se fue hace un año, pero mi corazón definitivamente no lo ha olvidado por completo, todavía siento algo cálido y nostálgico cuando pienso en los días que pasamos juntos en esta casa. Probablemente él no ha pensado mucho en mí, pero para mí no ha pasado ni un solo día en que no piense en él.
Voy bajando las escaleras tan rápido como puedo, ahora empiezo a sentirme como si no lo hubiera visto en muchos años, cruzo el umbral de la puerta y ahí está el de pie con sus maletas aun en las manos y esos ojos plata se posan sobre mí haciéndome sentir un escalofrío por todo el cuerpo, como si me hubiera propinado una descarga con sus eléctricos y hermosos ojos.
-_o_-

Han pasado dos meses desde que mi hermano mayor llegó de nuevo a vivir con nosotros después de pasar un año en otra ciudad, se podría decir que nuestra relación no es muy diferente de como era antes pero, no sé si serán pensamientos erróneos míos pero algo casi imperceptible en Dylan me indica que ha cambiado un poco respecto a lo que piensa de mí... ¿será que le gusto? ¡No! Imposible, somos hermanos puede que yo haya aceptado ya mis sentimientos desde hace tiempo pero eso no quiere decir que él lo tome de la misma forma. Además aunque ya le he preguntado si tiene novia y el me respondió que no, posiblemente le guste alguien y esa posibilidad me carcome el alma dela manera más dolorosa que se puedan imaginar.
-_o_-

Hoy por accidente lo he visto desnudo al entrar al baño de golpe, aunque solo ha sido por un segundo creo que nunca olvidaré ese cuerpo tan delicioso bañado en agua, con su piel cremosa húmeda y caliente… ¡Maldición! Cada vez que pienso en eso tengo me pongo realmente duro, de seguro piensan que soy un depravado al pensar desea forma en mi propio hermano mayor, pero no es culpa, es culpa del destino por jugarme tan cruel broma. De ahora en adelante tendré más precaución, aunque el daño ya está hecho.
No puedo evitar noche anoche pensar en aquel cuerpo sobre el mío, haciéndome gemir de placer, diciéndome con sus labios en mi oído cosas sucias y todo tipo de perversiones, simplemente se ha convertido algo peor que un afrodisiaco y no tengo más opción que calmar mi erección con mi propia mano.
Eso parece nunca acabar, cada vez son más y más fantasías ya casi no puedo ni controlarme y mi hermano empieza notar eso, sé que él no me odiaría si se diera cuenta pero un así mis deseos más oscuros y prohibidos deben permanecer donde siempre están, en lo profundo de mi mente y enterrados en mi corazón.


Sé que no es gran cosa pero ese fue el primer capitulo y espero que les haya parecido interesante al menos jeje.