domingo, 24 de octubre de 2010

segundo capítulo THE DROP HONEY LOVE

Capítulo 2


Suenan los vehículos, la luna se encuentra en la cumbre del cielo, un joven inexperto de la vida en la soledad de su habitación, se imagina como seria una agitada noche con su hermano mayor, bañado en sudor, da rienda suelta a su imaginación.

- ah…ah! hermano por favor…por favor mas…ahh!

Dice en voz baja, en un susurro que se convierte en una desesperada pero dulce suplica, que se hace casi impersectible gracias a los ruidos citadinos.

-ah…ya casi haa…ya casi me corro, vamos…mmm
-“hoo…te corres tan rápido…tendré que enseñarte a durar un poco más”.

Eso es lo que el joven cubierto por una fina película de sudor piensa que su hermano mayor le diría en tan comprometedora situación.
Un escalofrió recorre su tersa espalda, la visión se le hace borrosa, es el momento del clímax, arquea su columna, su cabeza se mueve con brusquedad hacia atrás, desprendiendo cristalinas gotas de cansancio de su húmedo y enredado cabello plata, un gemido ahogado apenas se hace notar un poco mas allá de su garganta y se derrama exquisita y tibiamente sobre su propios dedos y las sabanas plegadas perfectamente desordenadas.

-Ion, ¡despierta maldita sea!
-mmm…que quieres? – dice con tono de dulce suplica.

Inmediatamente se dibuja en las mejillas del intruso un tono carmesí.

-mmm…con que quieres quedarte en cama? –dice con tono pícaro esbozando una sonrisa cómplice.
-si… por favor déjame…te lo ruego-dice Ion con tono intencionalmente inocente.

El intruso no se hace esperar. Inmediatamente comienza a bajar las cobijas que cubren el cuerpo de hans que se encuentra en posición fetal y unas manos extremadamente pálidas que se escabullen entre la ropa, buscando con ansiedad delicada su objetivo y en el recorrido dejando un suave cosquilleo en la piel del otro.

-mmm…hermano…tus manos están frías-dice Ion mientras se da vuelta para mirar a su hermano con las mejillas ardiéndole.
-si…pero tu cuerpo se siente tan caliente que fácilmente se derretirá, y ahora…-dice Dylan mientras pellizca uno de los pezones de Ion cuando dice “ahora”.

-ah! hermano, si haces eso yo…
-Deja de quejarte y levántate de una vez, no quiero que llegues tarde al instituto, te meterás en problemas.

Una amable voz había sacado a Ion de su profundo sueño carmesí, la mañana estaba amarilla y enérgica.
Al parecer el hermano que aparecía en los sueños de Ion ahí se quedaba, porque el real era mucho más serio y comprensivo que el pícaro y maliciosamente lujurioso que habitaba en su mente.

-Hermano…- su voz estaba adormilada y desalentada
-Deja de hacerte el dormido y de hablar entre sueños, maldición, ¿Qué clase de actuación es esa?- le reprochó el mayor.

-¡Espera!..¿Qué? … ¡¿No me digas que hablé dormido?! – el chico con la cara roja hasta las orejas y un notable nerviosismo.
-Sí, ya deja de hacerlo, aunque parecía más bien que fingías estar dormido- Ion se sonrojó violentamente; no podía creer que su mente y su corazón le traicionaran de aquella forma, entregándolo al enemigo sin defensa. Quería salir corriendo, no soportaba más la mirada expectante de su hermano, sentir esos rasgados ojos plata era vergonzoso.
- Llegaré tarde – Ion iba a levantarse de su cama a toda prisa, cuando notó un duro inconveniente en su entrepierna, así es, el pelinegro estaba en una situación tan embarazosa como sus propias fantasías, su erección amenazaba con sacarlas del oscuro rincón en su mente a la luz que se filtraba entre las cortinas de la habitación.

Suspiró profundo y quedo petrificado.

-¡Hey! no me ignores- Dylan arrancó de un solo jalón la sabana que cubría la parte baja de su hermano y sintió sus mejillas un poco enrojecidas, las palabras no conseguían pasar de su garganta. Se quedó mirando aquella erección con los ojos como platos.

-…- el cerebro de Ion no producía transmisiones a los nervios de sus cuerdas vocales, solo s ele acaloraban más las mejillas y su miembro palpitaba un poco dolorido, aunque ese no era realmente el problema.

Ahí estaba él, afrontando las consecuencias de sus pecaminosas fantasías.

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